El 25 de septiembre de 2015, la Organización de Naciones Unidas (ONU) aprobó un conjunto de fines globales para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad: los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Cada uno de estos 17 ODS estaba compuesto de una serie de metas, para cuya consecución se necesitaba el trabajo de gobiernos, el sector privado y la sociedad civil. Para alcanzar esas 169 metas, la ONU situó en 2030 la fecha límite para conseguirlas. En este 2021 hemos cumplido más de un tercio de ese plan estratégico mundial a 15 años, pero ¿Cómo lo afrontan las empresas?

El ámbito de la Responsabilidad Social Corporativa comenzó a progresar como área de trabajo empresarial desde hace un par de décadas. El establecimiento de esta Agenda 2030 impulsó su importancia y pronto a los Departamentos de Comunicación y Relaciones Institucionales se les sumó un apellido más: RSC. Conforme los 17 ODS fueron conociéndose, una nueva palabra nació para aglutinar las políticas y comunicaciones relacionadas: Sostenibilidad.

Hoy, en las compañías, trabajar la Sostenibilidad o la RSC no es mera propaganda o cierto greenwashing que se pudo ver en algún momento. Gracias, en buena medida, a la pandemia de covid19, la sociedad comenzó a demandar a las empresas una respuesta ante lo que se estaba viviendo y la inmensa mayoría de grandes, medianas y pequeñas empresas dieron un poderoso paso al frente: convirtieron su misión, visión, valores o propósito en realidad. Contribuyeron al bien común.

Por otro lado, la sociedad está concienciada cada vez más con la transición ecológica, la economía circular y el cuidado del planeta, incluso repercutiendo en la decisión de compra de los jóvenes. Por eso, en estos dos últimos años, las empresas se han dado cuenta de que hay que cambiar: hay que ser sostenibles. Desde la comunicación hemos vivido un gran incremento de los proyectos, planes y acciones para acercar la responsabilidad de las empresas con estos objetivos comunes. Cada empresa, socia del Pacto Mundial o no, trabaja internamente para ayudar a conseguir aquellas metas que les son más cercanas por su sector de trabajo.

Abascal Comunicación asesora y trabaja con los clientes para conseguir mostrar a los públicos objetivos el compromiso de cada cliente con los ODS más cercanos a su negocio. Por ejemplo, con Hi-Cone nos esforzamos en alinear la comunicación y mostrar las acciones realizadas en torno al ODS 12, sobre Producción y Consumo Responsable, y en especial la meta 12.5 de reducción de la generación de desechos mediante actividades de prevención, reducción, reciclado y reutilización. En este ámbito, una de las necesidades que se han visto más acuciantes era la educación ciudadana sobre el reciclaje del plástico, dado que había ciertas dudas sobre dónde tenían que reciclarse algunos elementos, como las anillas de plástico de los packs de latas. Para ello, desde 2020, elaboramos anualmente un Informe sobre el Estado del Reciclaje del Plástico, que sirve como herramienta de reporte, concienciación y ayuda para los distintos públicos, en especial, los consumidores. Además, con Fundación Multiópticas, como se reflejó en la Memoria Corporativa de 2020, la primera de la institución, el trabajo como institución se orientó con base en los ODS 1, 3, 4, 10 y 17, a través de distintas iniciativas, como la donación del importe recaudado con la venta de productos solidarios al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), las campañas de graduación y entrega de gafas a personas necesitadas o el envío de material de protección al hospital de campaña de IFEMA.