La desescalada supone uno de los mayores retos comunicativos de los últimos tiempos para las empresas. Por ello, desde Abascal Comunicación queremos asesorar a las distintas compañías ofreciéndole estos seis consejos para comunicar durante la desescalada.

 

  • La previsión es una de las bases de una comunicación nítida y real. Durante las semanas de confinamiento hemos sido testigos de cómo muchas compañías han podido acudir a su manual de crisis, más o menos actualizado. En las próximas semanas de desescalada, asimétrica, gradual y progresiva, este fenómeno se repetirá. La buena comunicación exige control de tiempos. En la nueva etapa comunicacional en la que nos adentramos, la previsión y anticipación son dos de las constantes que seguir trabajando.

 

  • Más. La responsabilidad de las distintas compañías en la oferta de su productos y servicios se ha transformado de la noche a la mañana. Todas las empresas que han podido continuar su misión a distancia lo han hecho. Aquellas que no, han desarrollado un sinfín de estrategias para mantener viva su comunidad y los stakeholders. En cualquier escenario, todo equipo de comunicación ha aumentado su trabajo, estratégico y ejecutivo. Esa manera de trabajar ha llegado para quedarse durante las próximas semanas. Poner la comunicación al servicio de las compañías requiere un esfuerzo mayor, con unos resultados claros: el éxito corporativo.

 

  • La gestión de la comunicación en este tiempo ha dado un gran salto de calidad. Todos los equipos han sabido adaptarse al nuevo tiempo y generar el contenido adecuado para todos sus públicos. Ante la desescalada, la calidad de la comunicación debe adaptarse a la asimetría, la graduación y la progresión, tres ámbitos que nos van a permitir segmentar la comunicación interna y externa de nuestros stakeholders en función de la fase en la que se encuentren.

 

  • El coronavirus ha enterrado la distinción estanca de formatos y canales, contribuyendo a la expansión de las sinergias entre lo escrito, lo audiovisual o lo digital. Dos grandes vencedores se han coronado en el confinamiento: el vídeo y el podcast. La cuarentena ha sido el momento de la prueba, de la experimentación y la perfección de ideas que siempre se quedaban en el cajón. Tras más de cuarenta o cincuenta días probando, ahora tenemos las skills adquiridas para implementar en nuestros canales y formatos habituales toda aquella innovación efectuada.

 

  • Con propósito. El trepidante comienzo del 2020 ha exigido a todas las ser partícipes de la respuesta a lo que estamos viviendo. Aquellas que han sabido actuar desde la responsabilidad, alejando de sus medidas la tentación del marketing social y asumiendo su papel como corresponsables del bien común han conseguido implantar su coherencia con su visión, su visión con sus valores. El incremento reputacional experimentado hasta ahora supone más allá de un buen caso de éxito; es gestión intangible cuyo resultado se verá en el día a día de las instituciones. El agradecimiento interno y externo a todos aquellos que han acompañado a la empresa durante estos días de incertidumbre y dudas debe saber responderse con eficacia, situando en el centro a las personas.

 

  • Piensa globalmente, actúa localmente. La vieja reflexión nunca ha sido más actual. Una infección en una zona remota de Asia ha paralizado la frutería de la esquina del barrio. Vivimos interconectados y trabajamos conectados. La falta de previsión, de la que ya hablábamos al principio, esta vez de algunos decisores no permitieron en el origen saber adaptar gestiones adecuadas a la situación. Ahora, en cambio, sí podemos mirar más allá e inspirarnos con las buenas prácticas de aquellas empresas de países que ya han iniciado la desescalada antes.

 

 

Teresa y Carmen Abacal, socias fundadoras Abascal Comunicación.