La propagación de la Covid-19 ha tenido un alcance directo en la economía de la mayoría de los países. España no se ha quedado atrás y en las últimas semanas hemos asisitido a la paralización de buena parte de la actividad económica, el confinamiento de la población o un aluvión de ERTEs.

El Banco de España, entre otras instituciones, ya anuncia una contracción severa del PIB y el empleo en todo el mundo. En su último informe, desarrollan una serie de escenarios para la economía española que, a pesar de situarse en la naturaleza provisional de los cálculos actuales, dibujan para los próximos meses incertidumbre y ralentización económica. A la par, de cara a 2021 cabe esperar una recuperación significativa, aunque no completa de la actividad y el empleo pre-pandemia.

Aunque muchos economistas dictaban al comienzo de la enfermedad una recuperación en forma de V, tras conocerse datos más fiables del primer trimestre en países europeos de peso como Francia, Alemania o España, todo apunta a que esta será más una U. Algunos expertos también alertan de que la recuperación pueda parecerse más a una L o una W, aunque lo sitúan como el escenario menos probable.

Y frente a esta situación, ¿qué puede aportar la comunicación?

Una visión estratégica de la comunicación entiende la incertidumbre y el contexto VUCA como la realidad del día a día. Integrar la comunicación en el comité de dirección permite alinear los intangibles de la compañía, como la reputación, al objetivo final de la institución. Alinear los distintos elementos en torno a un propósito y relato corporativo, a partir del cual dar una respuesta responsable a la sociedad.

Antes de la (relativa) vuelta a la normalidad, en Abascal Comunicación queremos compartir nuestra experiencia en la gestión de comunicación de crisis, a partir de cinco consejos que invitamos a todos los directivos y responsables de comunicación a que implanten.

  1. Antes, más y mejor: Ahora más que nunca debemos comunicar con efectividad y rapidez a nuestros stakeholders, internos y externos. Debemos actuar de forma honesta y empática. Empleados, proveedores, distribuidores, clientes… todos somos personas y esta crisis nos ha afectado, de una u otra manera a todos. Ponernos en la piel de todos ellos para entender que la percepción de los riesgos es tan importante como el propio riesgo en sí. Anticiparnos a la respuesta de todos ellos nos permitirá ser eficientes ante las transformaciones que estamos viviendo en el mundo laboral.

 

  1. Tus empleados deben ser los primeros en conocer el mensaje: Es momento de reforzar la comunicación interna de tu empresa. La crisis sanitaria y económica que estamos atravesando provoca en la sociedad una combinación de diferentes sensaciones y emociones. Entre ellas, una prevalece: el miedo a lo desconocido. Es importante transmitir desde dirección un mensaje directo, honesto y de la manera más personal posible a nuestros stakeholders más cercano: la plantilla.

 

 

  1. Refuerza tu relación con los medios: Alimenta constantemente tu relación con los medios, pero no como escaparate o transmisores, sino como personas. Crea tu propia comunidad con medios y periodistas de confianza y mantenlos informados de todo. Cuáles van a ser los planes de salida, de incorporación, las nuevas medidas que adoptar… Toda crisis es ocasión para empezar de cero. Retoma desde la proactividad el trato con aquellos periodistas con los que no siempre has podido.

 

  1. Un líder debe transmitir serenidad, confianza y transparencia: El Covid-19, una crisis sin precedentes, nos invita a mostrar nuestro lado más humano y solidario. Así debe reaccionar un buen líder en estos momentos. La proyección de una imagen más humana y cercana beneficiará consecuentemente a la reputación de tu empresa. Lo hemos visto en casos como el de José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica o en el caso de Amancio Ortega. El comportamiento empresarial, corporativo y social de los CEOs también debe ser coordinado desde la comunicación. La reputación del máximo responsable va de la mano de la de la empresa. Alinear los mensajes y acciones resulta fundamental para crear un relato acorde a la realidad. Solo la verdad comunica en momentos de incertidumbre.

 

  1. Proactividad: Llevar a cabo una comunicación proactiva que derive en una sensación de pertenencia y confianza en una empresa y en una sociedad. Elaborar planes estratégicos basados en acciones creativas y solidarias. La evolución de la situación en cada mercado y en cada sector puede ser diferente. Gestionar la comunicación desde la proactividad lleva parejo adaptarse a la prever circunstancias y saber adaptar las buenas medidas tomadas por otros. En un contexto global, es útil saber adaptar los casos de éxito de otras compañías y unirnos a ellas.