Vivimos inmersos en un mundo donde lo visual cada vez está más presente y va adquiriendo una gran importancia en nuestras vidas. Podemos ver cómo campañas publicitarias están basadas solo en imágenes, discursos que se apoyan casi al completo en ellas, la enseñanza que las utiliza como una herramienta fundamental de apoyo o empresas que se diferencian y reconocen por su imagen corporativa. Todo esto, al fin y al cabo, no es más que un proceso de comunicación donde se lanza un mensaje, en este caso a través de un soporte visual, y es el receptor quien recibe este mensaje, lo interpreta y lo asocia.
En el mundo de la comunicación es muy importante tener claro qué quieres comunicar y cómo forma quieres hacerlo para que el mensaje sea recibido de la forma más clara, atractiva y directa posible. Para ello, las imágenes suponen una herramienta muy poderosa y eficiente, ya que estamos programados biológicamente para procesar, interpretar y recordar con mayor facilidad y rapidez las imágenes que, por ejemplo, algo escrito. Dicen que somos capaces de recordar casi el 80% de lo que vemos, en relación a solo un 20% de lo que leemos, de aquí la importancia de estas a la hora de comunicar. A su vez, la imagen es universal, no cuenta con la barrera del idioma, y esto las convierte en una herramienta mucho más eficaz, ya que cuenta con la facilidad de que llegue a todo el mundo, sin tener en cuenta el sitio de donde seas o el idioma que hables.
A esta manera de comunicar se le llama comunicación visual, en la que prevalecen las imágenes en el mensaje que se quiere transmitir. Desde nuestra experiencia, en Abascal Comunicación hemos ayudado a empresas y compañías a gestionar su marca y reputación a través de la comunicación corporativa, ejecutando planes estratégicos que incorporan áreas de identidad visual corporativa de la compañía.
Dentro de una empresa este tipo de comunicación es imprescindible, ya que nos puede ayudar a prosperar como empresa reforzando algunos aspectos relevantes: darse a conocer, diferenciarse de otras empresas y entidades, el reconocimiento de la empresa a través de la imagen, crear un recuerdo en el público, transmitir las facultades y la filosofía de la empresa, atraer compradores, y otras muchas.